Oración de agradecimiento al Sagrado Corazón de Jesús

Sagrado Corazón de Jesús, en este día mi corazón viene agradecido ante tu presencia, por muchas cosas, pero ante todo por haberme dado la oportunidad de que un 31 de octubre de 2018 fui nombrado acá en Hatillo, Parroquia que lleva tu nombre y que tú bendices y proteges.

Un domingo 02 de diciembre de ese 2018, I Domingo de Adviento en misa de 11:00 a.m., fui recibido con mucho amor por parte de muchos hermanos de hermosa parroquia y hoy, dos años después, también en un I Domingo de Adviento, y en misa de 11:00 a.m., me despido de una comunidad maravillosa, llena de tu amor y tus huellas.

Por lo anterior, Sagrado Corazón de Jesús, te agradezco porque me has guardado en lo profundo de tu Corazón traspasado y me has llenado de gracias y favores que no puedo contener en mi corazón y que me son necesario, compartirte en este momento de oración y agradecimiento:

Te agradezco Sagrado Corazón de Jesús…

Por haberme dado una familia, que me abrazará, amará, formará y corrigiera…

Por haber tenido la oportunidad de trabajar junto a los jóvenes de los diferentes grupos de la Pastoral Juvenil, porque por ellos descubrí los deseos siempre frescos de santidad, el amor a tu madre la Santísima Virgen María, el amor a tu presencia real en la Santa Eucaristía y en el servicio a los demás jóvenes y también a los más pobres y necesitados…

Por darme la oportunidad de fundar el grupo Hatillo para Cristo, quién en medio de los dolores de cada día, siempre me enseñó que, el capitán de la Nave de mi vida, eres tú, y que, si tú estás en ella, siempre podré salir adelante, de tu mano, gracias por esta primera temporada de un grupo tan especial…

Por darme la oportunidad de llevar junto a mis hermanos los ministros de la comunión, el consuelo a los hermanos más necesitados de ti, en medio de la enfermedad, y de haberme dado el tiempo necesario para poder compartir con cada uno de ellos, las gracias de la Unción de los enfermos, de la Reconciliación y de la Eucaristía… gracias porque me permitiste descubrir en cada enfermo tu rostro y en cada ministro de la comunión, modelos vivos de entrega, servicio y amor a ti, sin duda alguna Sagrado Corazón de Jesús, modelos vivos de santidad…

Por darme modelos de buenos samaritanos, en mis hermanos de las diferentes áreas de la pastoral social de esta hermosa parroquia… gracias Sagrado Corazón de Jesús, porque a través de ellos, descubrí tus milagros, y como siempre diste a cada hermano necesitado, lo que tanto ocupaba en abrigo, salud, sustento, amor y cariño…

Por permitirme reconocer a tu Iglesia como mi esposa, maravillosa característica de tu Sacerdocio Divino, y me permitiste recocer por medio del Camino Neocatecumenal, gracias por el amor a la Palabra, a la Eucaristía, al crecimiento guiado, la gran humildad y servicio a la Iglesia, que siempre vi en ellos…

Por darme la visión por medio de la Catequesis Parroquial (de niños, de jóvenes, de adultos), de que la vida en Dios es gradual, se vive en la Iglesia y debe darse a conocer a todos los hombres y mujeres de venas voluntad, sin importar la edad en que estos se encuentren, amando sin distinción alguna.

Por permitirme descubrir el amor a la Palabra y a tu presencia Real en el Santísimo Sacramento de Altar, cuando en cada Eucaristía, los lectores y servidores del altar, me enseñaron cuanta reverencia, amor y servicio, debo tener para contigo, y de la preparación con tiempo que debo de hacer de los detalles de cada celebración…

Por la oportunidad de conocer y amar amadísima Madre, bajo el título de nuestra Señora de las Victorias, quien con milagros pequeños y grandes me acerco a ti, gracias por esta devoción heredada para mí, por mis hermanos de Matrimonios, Jóvenes, Niños y Mujeres en Victoria. Gracias por su siempre fresco deseo de amarte, seguirte y de crecer junto a ti.

Sagrado Corazón de Jesús, solo tu corazón puede ver más allá…

Te doy las gracias por los consejos y guías que pude ofrecer en nombre de tu Santa Iglesia a la Parroquia, por medio de mis diálogos, con los Consejos Pastoral y Económico, en donde tú sabes que, siempre estuvo detrás mi amor a la Iglesia, a la comunidad y a la Parroquia, viviendo la Verdad, el Amor, la Esperanza y la fe que solo brotan en ti y tienden a ti…

Te doy gracias por cada Eucaristía Celebrada con el mayor de los amores, por cada homilía preparada con la sabiduría, ciencia y entendimiento que brotan de tu Santo Espíritu, por cada confesión o dirección espiritual donde fluyó tu misericordia, como ríos de agua viva para el alma sedienta de ti, de tu amor y de tu perdón, gracias por cada unción de los enfermos, misa de enfermos, misa de difuntos, porque ellas lo que fluía por medio de mi ser, era el servicio a los demás, pensando en todo momento en como tú lo harías…

Gracias Señor para cada charla, taller o retiro planeado y celebrado con el amor de tu preciosísimo corazón, tanto para el crecimiento de las personas de la parroquia y por qué no, de tu Iglesia Universal, gracias por hacerme sacerdote de tu Sagrado Corazón, un sacerdocio para la Iglesia de todos los lugares, tiempos y hasta naciones…

Gracias Señor, ¿qué me traerá la parroquia donde quieres que ahora vaya?, lo que tú quieras Señor…

Pbro. MSc. Carlos Roberto Durán Garita

Domingo 29 de noviembre de 2020